MADRID. Ya lo dijo un titular "mucho ruido y pocos votos". Esto es lo que pasa en Puerto Rico, la gente es demasiado de buena con los visitantes, se emocionan demasiado con una cosa, la política. Una política que en la Isla no ha servido para nada por los menos en los últimos 20 años.
Pero ahora que Hillary está a punto de perder la primaria demócrata las decenas de promesas que indicaron los senadores estadounidenses no se sabe que pasará con ellas.
De este modo, la conclusión puede ser que las promesas se queden en el aire otro cuatrienio más y los políticos que vengan en el 2008 harán lo mismo que siempre hacen, calentar sillas en las innecesarias sesiones del senado y la cámara, donde se mantienen bien alimentados a costa del sufrimiento del pueblo.
Ahora que Hillary pierde, ¿Obama le hará caso a los problemas de Puerto Rico, sabiendo que los puertorriqueños no le dieron la victoria en la Isla? Eso no se sabe y nunca se sabrá.
Ahora bien, creo que los que salen ganando son los políticos boricuas y no el pueblo puertorriqueño que se hace de ilusiones ante lo que puede significar un Estatus claro en un futuro cercano.
Se pudo reflejar en las cortas campañas de los candidatos, siempre se encontraban haciendo discursos que casi nadie entendia, pero como son figuras importantes del ámbito internacional todos sonreían y se hacian fotos con gran alegría.
Todavía no tengo claro porque después de 20 años llegan por obligación a solicitar apoyo cuando solo John F. Kennedy y Bill Clinton han sido los ex presidentes de Estados Unidos que han visitado la Isla en el cargo presidencial.
De este modo, creo que seremos lo mismo de ahora de aqui a 20 años más, a menos, que Obama cumpla con su palabra.
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